Déjenla entrar...



HsH Says:
——————————————————

"Un drama romántico acerca de la relación entre un jovencito y una mujer, en la cuál uno de ellos es un vampiro" ¿Que no era esa la trama de ‘Crepúsculo’? ¿La adaptación calenturienta-cursi de la novela de Stephenie Meyer?

Sí, pero ‘Let The Right One In’, la ya cinta de culto del director sueco Tomas Alfredson es todo lo que la otra quiso pero no pudo ser: Hermosa para contemplar, dolorosamente romántica, emocionalmente envolvente y sorprendentemente atemorizante.

El Señor John Ajvide Lindqvist la adaptó de su propia novela cuyo nombre viene de una canción de Morrisey que reza más o menos así: ‘Let the right one slip in/ And when at last it does/ I’d say you were within your rights to bite/ The right one and say,/ What kept you so long?’. Bastante acertado, ya que los temas de Don Mo han sido desde hace ya un largo tiempo un refugio para los que se sienten solitarios y necesitados.

¿Los personajes? Oskar, un pálido niño con pinta andrógina -y más solitario que una parada de autobús en Alaska en invierno- que vive con su madre en un suburbio de Estocolmo y que es víctima recurrente de todos los ‘bullies’ de su escuela. Y quien, como todo niño en esa etapa, sueña con tener la sangre lo suficientemente fría para hacer pedazitos -literalmente- a sus enemigos.

Su contraparte es una pequeña niña llamada Eli que, en pleno invierno y con la nieve por todos lados, no usa ningún tipo de abrigo ni zapatos y no parece sentir ninguna molestia por las bajas temperaturas. Eli tiene ojos tristes y raramente hace gestos...

La cinta no contiene ningún efecto especial, y verdaderamente —como todo buen cine— no los necesita, la relación romántica entre Oskar y Eli lo mismo te estrujará el corazón de tristeza que te hace suspirar de alegría.

La cinta resalta la soledad, la ternura, la compasión y hasta la malicia de la adolescencia -los protagonistas andan como en sus doce años- de una forma que hace muuuuuucho tiempo no se ve en el cine. El cinematógrafo Hoyte van Hoytema hace cada toma con una elegancia digna de aplaudirle de pie.

El uso del sonido en la cinta es muy sutil: sangre corriendo por tubos de plástico, Oskar respirando, golpeteo de dedos en muros, la nieve cayendo en los árboles... todos son capturados con delicada y exacta precisión, y son suficientes para que uno pueda escuchar como se nos va rompiendo el corazón...

El final es poesía pura visual... de esos para dar clases en las aulas...

Acabo de leer en Ain’t Cool News que Hollywood prepara un remake de la mano de Matt Reeves, entenado de JJ Abramhs y director de ‘Cloverfield’. No quiero sonar ‘cataclísmico’ pero la van a arruinar, eso es un hecho. Superar lo que Alfredson hizo es casi imposible.

Así que desde esta nave atlante les recomendamos que vean DEJAME ENTRAR antes de que sea demasiado tarde... no siempre se tiene una cinta de esta calidad en los cines.

VE-AN-LA.

Enjoy!