WATCHMEN HYPE: ¿Quién le teme al Lobo Feroz, tan feroz, tan feroz..?

WATCHMEN HYPE: ¿Quién le teme al Lobo Feroz, tan feroz, tan feroz..?

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Si ustedes van al cine a ver una película donde el mundo se cae a pedazos, los "héroes" son seres horripilantemente corruptos y faltan algo así como dos minutos para el Apocalipsis, tendrán razón, mejor, en quedarse en su casa y prenderle a las noticias: si las dice el "teacher" López Dóriga serán desoladas, si las dice Alatorre será como el caos que nos tememos... o peor. Si escogen la opción cine porque a) hay unos posters bien chidos de unos héroes que nadie había visto o b) en este blog les dieron tanta promoción como si les hubiera pagado el director de la cinta —que también dirigió "300", nomás que aquí si vistió a sus héroes, bueno a casi todos... en realidad uno sólo anda en pelotas.. azules, literal—; entonces habrán escogido más que adecuadamente
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Basado, casi a calca, en el cómic homónimo, "Watchmen" es la antítesis de las cintas de héroes hasta ahora mostradas en la pantalla grande: no es darketa o profundamente cerebral como las últimas Batman —las de Burton con esa Gatúbela que SI se comía por unos segundos un canario, y eso que todavía tenía edad de conseguir papeles facilmente o el pasmaado Christian Bale que no quita la expresión en la última de la saga EN TODA LA CINTA—, ni las angustias adolescente/bobaliconas de Spiderman —viendo a McGuire bailar al estilo "Fiebre de Sábado por la Noche" en la última era como para llorar de risa—, ni los 4 ñoñísimos Fantásticos o el monstruo bueno, rojo y enamorado que, con esos efectos especiales deslumbra, pero de trama como que alcanza a aburrir como Hellboy —y no le hace que sea compatriota, siempre digo que el gordo Del Toro hace la misma película repetida, exceptuando "Cronos"—
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"Watchmen" es un sumersión profunda en la sique de una humanidad perturbada que tiene los héroes que se merece —Rorscharch es absolutamente delirante: algo así como el Guasón, pero del lado de los ¿buenos?— y que sólo "extirpan" el mal para que no siga creciendo, aunque eso signfiquen métodos nada ortodoxos. En la cinta hay sexo, desnudos, malas acciones, muertes violentas, agresión a inocentes y dobles juegos de identidad y el mayor mérito es que no necesitaron de ningún narco para dar el pego con esos temas, ¿no es aplaudible de pie?
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También hay diálogos profundos —si quieres puras patadas y porrazos, te equivocaste de sala— y una musicalización casi perfecta —excepto por esa jalada de cóver de My Chemichal Romance que de seguro le está causando agruras sin fin a Bob Dylan— y hasta en los créditos se aparece Leonard Cohen con "First We Take Manhattan", una clave más para esta película que dará mucho que pensar a los realizadores la próxima vez que se planteen hacer algo sobre superhéroes: si son tipos disfrazados que sólo quieren hacer actos heroícos por el bien común contra un malo que quiere acabar con el planeta, booooooooooring!
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Y hablando de tragedias, desde este blog mandamos un sincero pésame a Martha Stewart que escribió en su blog que la pena la embarga porque se murió su perrito en un incendio en una perrera. No queremos imaginar el dolor que la embarga por tantos ejecutados en Ciudad Juárez, o en Darfur o en la Franja de Gaza... Seguro ya están escribiendo su caso de altruísmo y humanidad para un capítulo de "Lo que Callamos las Mujeres" en Azteca Trece.