HACIA EL OSCAR 1: Nominaciones/Difamaciones

HACIA EL OSCAR 1: Nominaciones/Difamaciones

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Más nerviosos que en la entrega del premio TV y Novelas o en el del Nobel de Literatura —según sea el sapo es el cerebro— el planeta se convulsiona con las declaraciones del hombre más rico de México —"Viviremos una crisis como hace 80 años no se ha visto"— y los abiertamente banales nos retorcemos los dedos porque la entrega de los Oscar tengan un poquito de pimienta y no sea un mal cóver de las últimas entregas en las pasadas semanas: Globos de Oro y Kate Winslet olvidando nombrar a Angelina Jolie —"Gracias a Meryl y a esta otra..."— mientras la señora de Pitt seguro ni la escucho pensando dónde más cazar niños para su causa, perdón, adoptarlos. Los SAG, que se entregan los actores por elenco y el típico momento Ledger —todos pasan por su premio por el Guasón y yo me pregunto, ¿los irán a llevar a donde sus restos reposan en vez de llevarles rosas rojas?, si fuera un cementerio mexicano los premios durarían la cantidad de .5 minutos en desaparecer— y en los BAFTA ingleses donde "Slumdog Millonaire" de Danny Boyle va como la maestra Elba aplastando todo lo que se cruza a su paso...
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Mickey Rourke, en plan "luchador venido no a menos, lo que le sigue" se llevará su Oscar, si no se le atraviesa la cruzada pro gay de Sean Penn que se agarra a los besos con un Diego Luna en sus horas bajas, repitiendo el papel que lo encumbró a la fama en la telenovela "El Premio Mayor", pero en plan peluquera alterada y sin chchifo que la pele. Lamentable. Lo bueno es que en "Milk" también sale James Franco y su personificación gay reivindica el género "soy, pero no soy", es decir, es el mesurado, no azotado, que si estás pensando salir del clóset sería ideal para llevarlo a cenar con tus tías las del Opus Dei.
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En canción de película mis preferencias van por el venerable Santa Clos Peter Gabriel y su bonita composición acerca del robocito que se enamora de una robot más apta que él, pero WALL-E con su corazón de chatarra le demuestra que no importa la aptitud sino la actitud. Bastantes mexicanos nos sentimos identificados en esa parte, sobre todo entre las sabanas.
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