Anne Hathaway: El Diablo se rehabilita... sin Prada


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Primera nominación de Oscar a Mejor Actriz para la dulce niña que corre con cafés al chasquido de los dedos de una Meryl Streep haciendo su mejor esfuerzo por parecerse a la maestra Elba Esther Gordillo —no trae Hummers, pero viste ropa de diseñadores y en vez de maestros sumisos y grillos se rodea de diseñadores sumisos y grillos, que el lo mismo en realidad— y que para "Rachel Becoming Weeding" la niña Hathaway se transmuta en la "Diosa Kali" —según uno de los brindis más bochornosos que se hayan visto en alguna película reciente—.
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Como una postiza hermana gemela de aquella Alice memorable que componía Natalie Portman en "Closer", el cineasta Jonathan Demme transmuta a la "nena-no-rompo-un-plato, consigo-libros-de-Harry-Po
tter-inéditos" en una desdichada joven en rehabilitación que es como la versión de Claudio Sainz, ex titular de la Sedeur, para Guadalajara: una peste que no tiene fin y que la gente, inexplicablemente, no le parece poner un par de bofetadas para que se ubique —si ya vieron la nueva creación del señor Sainz en Avenida Chapultepec, ya deberíamos empezar las pedradas de linchamiento—.
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Probablemente no ganará —y eso que compone magistralmente la fórmula oscareable: o retrasado mental o negro libertario o perdedor en búsqueda de redención, que es su caso, o más bien, en busca de un buen Tafil que la aplaque de las culpas de que su papá la quiere tanto que ¡la asfixia!, pobre, nomás falta que le aviente el chocomilk— porque aunque su boquita no quita el puchero en el 85 por ciento de la cinta, no supera su secretaría humillada ni el candor de los diarios de la princesa donde su abuela era Julie Andrews y ya merecía el premio nada más porque no la puso a cantar alguna de "La Novicia Rebelde".
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La buena nueva para los supuestos fans de esta promesa de la actuación es que promete mucho más como La Reina Blanca en la sombría Alicia de Tim Burton... la mala es que sale hasta el próximo año y si los encapuchados siguen bloqueando fronteras quizás la veamos en un cine estilo Afganistán.