CINE DRAMASPIRACIONAL: Batman, no eres nada...


Mickey Rourke le ponía, en el 86, crema chantilly a Kim Bassinger en 'Nueve Semanas y Media' y ya no necesitaba Oscares ni nada para ser el tipo más envidiado del planeta por una parvada de perdedores que lo odiaban por eso y porque no estaba feo y vestía gabardinas más que presuntuosas. 23 años más tarde, como por arte de magia —bueno, gracias a la varita mágica de Darren Aronofsky, que no es álbur sino la varita de dirección del tipo que realizó "Pi" —genial—, "Requiem for a Dream" —la campaña que Azteca 13 siempre quiso para Vive sin Drogas— y "The Fountain" —infumable... no, más bien, lo que resulta por fumar demasiada hierba mala—. Me perdí. Decía que 23 años después, el señor Rourke se vuelve en 'The Wrestler' esa parvada de tipos que lo odiarían por 'Nueve Semanas y Media': un perdedor innato que alguna vez fue campeón de Lucha Libre de tercera en una cinta más allá de cualquier clasificación y calificación.
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Si "The Dark Knight" —atención, si no has visto la última de Batman no leas las siguientes tres líneas— pone al héroe a huir, al final, porque todos lo van a ver feíto por circusntacias ajenas a su candorosa lucha y porque Joker Heathe Leadger le robó completa la película, Mickey, transformado en "El Carnero", un luchador venido tan a menos que sus trucos para arrancar alaridos son patéticos y dolorosos, se enfrenta a la adversidad como los meros machos. Esos son hombres y no payasos. Ni luchadores tipo Místico.
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Marisa Tomei sale de teibolera y enseña demasiados pectorales y todo lo demás, pero sólo lo suficiente para que la película pegue, pero no tanto sino su siguiente película será para las noches de Golden. Ni bien ni mal: guapa está, pero actua junto a Rourke y todo se opaca junto a las extensiones, la cara marcada por la vida y el ansia por sobrevivir que este actor gonzo le imprime a la actuación que le debería dar dos Oscares —aunque se lo acabó almorzando Sean Penn por "Milk"—: uno por mejor actor y otro por mejor actor del 2001 y quitarselo a Russell Crowe por hacer de ñoño científico esquizoide en "A Beautiful Mind".
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No digo más: la película está ya en los cines y si no, recomiendo que corran con su distribuidor informal favorito y se consigan una copia. La vean. Y aplaudan de pie al señor Rourke. Y después le pongan a su pareja crema chantilly y festejen como ese luchador lo haría si pudiese...
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Por cierto, el póster es de los mejores que he visto este año y también le deberían haber dado un Oscar y los dejamos con la rola que le valió a Mr. Springsteen un Globo de Oro por el tema de la cinta...

http://www.youtube.com/watch?v=uRUEKJIcvbo